EDITORIAL
Después de un prolongado silencio no sísmico, reaparecemos para compartir experiencias, para entrelazarnos con la comunidad científica y para evocar, nuestro proceso histórico como familia educativa: con avances y dificultades, mas siempre yendo a la vanguardia. Llevando consigo nuestro corazón comprometido con los sectores populares, nuestra convicción con nuestra fe, no olvidando nuestro origen.
Al reaparecer Siempre Presente, deseamos llenar vacíos que presenta nuestra sociedad, en la medida que avanza la tecnología, mas va quedando a la zaga la parte humana, ahí deseamos coadyuvar. En nuestro impreso, el lector podrá encontrar aportes en la historia, en música, en la culinaria regional de Tacna.
No nos detenemos ahí, en la revista presentamos una propuesta sobre el aprendizaje significativo a través de los mapas conceptuales; compartimos experiencias pedagógicas en torno al plan de mejora de la calidad educativa en nuestra institución.
En el terreno de la comprensión lectora, entregamos una propuesta para acercarnos a las obras literarias, señalando una antología de obras literarias. También la revista alberga el ayer de nuestra comunidad educativa, plasmado en fotografías, en textos (hechos desconocidos, o poco conocidos), también el hoy, con esa frescura que nos da la vida.
Nunca podremos reconstruir el camino recorrido, mas nos queda una tarea latente: intentarlo, para así evaluarnos y saber, cualitativa y cuantitativamente, el logro de nuestros sueños colectivos, los obstáculos a vencer, así como los nuevos retos que nos brinda la vida.
Tacna, octubre del 2011
Pedagogía
EL SISTEMA DE LA MEJORA DE LA CALIDAD DE FE Y ALEGRÍA
El sistema de mejora de la calidad es un conjunto de elementos organizados que interactúan entre sí, con la finalidad de generar a partir de la reflexión sobre la acción, una cultura permanente de mejora que lleve a tomar decisiones sobre la calidad de los procesos en nuestra institución educativa. Es concebido como un ciclo donde la evaluación, la reflexión, la planificación y la sistematización, son las fases del sistema. La socialización, la formación, la participación, el acompañamiento, la articulación, el seguimiento y la organización son las condiciones del mismo. Los contenidos son: el contexto, los recursos, los procesos y los resultados.
Y la Equidad - eficacia, la Participación - pertinencia, la Transformación - innovación, la Creatividad - eficiencia, la Solidaridad – focalización y la Calidad de vida - impacto, son los principios del sistema de Calidad.
Los elementos de la calidad que se plantean no pueden ser entendidos en forma aislada, sino que adquieren su pleno significado, cuando se comprenden en un marco holístico, donde la coherencia existente entre ellos cumple un papel fundamental.
La mejora es un proceso continuo, donde mirar la realidad, valorarla, interpretarla, contextualizarla, deliberarla y tomar decisiones se convierte en una cultura permanente de los centros. Se puede afirmar que el proceso de mejoramiento de la calidad hace referencia al trabajo conjunto para tomar conciencia de los problemas de la institución, que permita tomar medidas preventivas, con planes a corto, mediano y largo plazo con el debido seguimiento y acompañamiento.
El proceso de mejoramiento exige la innovación, se hace necesario experimentar e incluso tomar riesgos, pues no existe la certeza de que lo que se propone va a generar los cambios esperados.
Comprometerse con el desarrollo de procesos de mejoramiento dentro del paradigma socio– crítico que fundamenta está propuesta, necesariamente conlleva a la innovación en la creación de oportunidades y posibilidades, y no simplemente con la definición de responsabilidades y obligaciones. Mejorar no es tratar de hacer mejor lo que siempre se ha hecho; implica crear, transformar e innovar, estamos hablando de un concepto de calidad dinámico y no estático, ya que permite al sujeto “hacer cosas nuevas” y no simplemente “hacer bien lo que ya se está haciendo.
Metodología del sistema de mejora de la calidad de Fe y Alegría
El sistema de mejora exige que se desarrollen unas fases, las cuales se conciben como necesarias para la construcción de una cultura de mejora. Cada una de las fases tiene una serie de pasos y procedimientos.
La evaluación: esta fase inicia con la realización del análisis de contexto del centro educativo, el cual pretende propiciar una relación significativa entre el aula y la realidad, entre la escuela y la comunidad que le permita al centro educativo una práctica educativa transformadora; y la aplicación a la institución educativa de los cuestionarios a directivos, docentes, familias, estudiantes y líderes de la comunidad. Luego se realiza la interpretación de los resultados, y los presenta en un informe estadístico e interpretativo y se hace la devolución al centro educativo de los resultados obtenidos en la evaluación.
Este informe muestra las percepciones que los diferentes sujetos de la comunidad educativa tienen acerca de los aspectos evaluados, por lo tanto el informe necesita ser contextualizado y validado por todos, a partir de los consensos y disensos encontrados.
La reflexión: a partir de la devolución de los resultados, la institución educativa entra en un proceso de reflexión que sigue a lo largo de todo el ciclo de mejora, para ello debe organizar equipos con representación de todos los estamentos, estos equipos deben tener espacios y momentos de diálogo y reflexión, de los resultados encontrados.
En esta fase se busca que la institución educativa pueda pasar de las debilidades y fortalezas encontradas en la evaluación a definir los problemas centrales. Los equipos de trabajo, una vez delimitados los problemas, los priorizan y definen las líneas de acción.
La planificación – implementación: es una fase que busca definir los planes de mejora, con metas, acciones, resultados e indicadores. Una vez definidas las líneas de acción el centro y los equipos de trabajo entran en una fase de organización y planificación de las mismas. Cada línea se proyecta a tres años, para desde ahí encaminar las acciones de manera priorizada, en proceso y secuencial. Esta organización lleva a la elaboración del plan de mejora.
El plan de mejora proyectado a tres años, inicia su implementación con el acompañamiento de los líderes pedagógicos de Fe y Alegría, y con la participación de todos los miembros de la comunidad educativa, a lo largo del mismo debe desarrollarse procesos permanentes de evaluación, reflexión y seguimiento, que lleve a los equipos de calidad a reajustar y replanificar sus acciones.
Durante la implementación de los planes de mejora, la institución educativa debe ir transformando su cultura y organización, generando las condiciones, desde los principios del Sistema de Mejora de la Calidad de Fe y Alegría.
La sistematización: recuperar o generar una cultura de la escritura y la sistematización de prácticas, implicará para Fe y Alegría un avance significativo en la exigencia de proporcionar una educación popular de calidad.
Esta fase, que se da desde el comienzo de la implementación del plan de mejora, exige una organización del centro educativo, que lo lleve a planear las acciones de sistematización, a generar espacios de reflexión de la experiencia que se está sistematizando y tiempos para que el equipo sistematizador pueda recoger y organizar la información obtenida y a partir de ello construir conocimientos.
La reflexión de la experiencia y el conocimiento construido debe ser comunicado a través de medios virtuales, publicaciones o en espacios de socialización, de tal manera que todos los miembros de la comunidad educativa y otras instituciones conozcan el proceso de mejora que se va dando en el centro.
Programa de mejora de la calidad: San José – Fe y Alegría n- 40
Hemos participado del primer ciclo del programa de mejora de la calidad. De acuerdo a la cronología, la mejora de la calidad empezó en el año 2003, en el Congreso de Bogotá.
En nuestra institución este proceso se inició en el 2006 con la presentación del P1 (Programa de Mejora de la Calidad), taller dirigido al equipo directivo sobre el informe “La escuela, más allá de los muros" y su respectiva réplica a los docentes de nuestra institución y la conformación del Equipo de Medición de Calidad.
En noviembre del 2006, fuimos partícipes de la evaluación llevada a cabo por el personal contratado por la oficina central. Los resultados de la misma fueron devueltos en una primera instancia, para reflexionar y compartir impresiones a nivel de los integrantes del Equipo de Medición de Calidad.
El Equipo de Medición de Calidad organizó y planificó el trabajo para hacer la devolución de estos resultados a los diferentes actores. Los alumnos, docentes, padres de familia y la comunidad fueron informados, expresando sus impresiones a la luz de los resultados.
Luego, se conformaron los grupos de reflexión: alumnos, docentes, padres de familia y comunidad. Nuestra mayor dificultad para el trabajo con los miembros de la comunidad, ha sido la escasa participación en las reuniones convocadas. En esta fase se obtuvo como producto las debilidades, fortalezas de los procesos y valoración de las mismas. Se prosiguió con la conformación del grupo mixto de reflexión, quienes determinaron los nudos críticos para luego plantear posibles líneas de acción. Se participó en el taller “Elaboración del Plan de Mejora”, desarrollado en el Cusco.
De retorno, contando con los insumos necesarios iniciamos la ardua labor de la elaboración de nuestro plan, que tituló: “CONSTRUYENDO JUNTOS UNA EDUCACIÓN DE CALIDAD CON FE Y ALEGRÍA”.
El equipo de mejora estuvo conformado por la Prof. Verónica Vélez y el Prof. Hernán Chiri, quienes asistieron al primer taller de sistematización, que se desarrolló en Arequipa. Durante este año concluye el primer ciclo de la mejora de la calidad, y luego empezará un nuevo ciclo. El equipo directivo y un docente integrante del equipo de calidad, participaron del taller “Análisis de la realidad del contexto”, realizado en la ciudad de Andahuaylillas, Cusco. (Prof. Agustín Anquise Choquecota)
CRONOLOGÍA DE LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA “SAN JOSÉ – FE Y ALEGRÍA” n- 40
16-10-1989. En asamblea de los padres de familia, de los niños trabajadores de Tacna, se acordó crear el colegio Fe y Alegría.
04-1990. Comenzó el año escolar 1990.
1990-1994 Agustín Quisocala Cori es brigadier general del colegio.
1995. Brigadier general del colegio es José Roca Ramos.
1996. Efraín Mamani Mamani es brigadier general del colegio.
1997. Brigadier general del colegio es Armando Ramos Mamani.
1998. Maribel Gutiérrez Miranda es brigadier general del colegio.
1998. Se matricularon 419 estudiantes en el nivel primario, y 373 en el nivel secundario.
10-1998. Aparece el primer número de la revista Siempre presente.
1999. Brigadier general del colegio es Ricardo Huanca Mamani.
2000. Julián Sarzoso Mallea es brigadier general del colegio.
2001. Brigadier general del colegio es Ivana Quispe Lupaca.
2002. Abraham Vela Flores es brigadier general del colegio.
2003. Brigadier general del colegio es Jimmy Mamani Gutiérrez.
2005. El profesor Alex Condori comienza a laborar como docente de la banda de músicos.
10-2009. Los distintos salones muestran sus habilidades físicas, a través del primer drill interno.
10-2010. Nuestra institución obtiene el primer lugar, en el concurso regional de drill escolar, nivel mixto.
FE Y ALEGRÍA
“Fe y Alegría es un movimiento internacional de educación popular integral y promoción social, cuya acción se dirige fundamentalmente a los sectores excluidos, a fin de potenciar su desarrollo personal y participación social.
Fe y Alegría es un movimiento que agrupa a personas en actitud de crecimiento, autocrítica y búsqueda de respuestas a los retos de las necesidades humanas. Es de educación porque promueve la formación de personas conscientes de sus potencialidades y de la realidad, libres y solidarias, abiertas a la trascendencia y protagonistas de su desarrollo. Es popular porque asume la educación como propuesta pedagógica, ética y política de transformación desde y con las comunidades. Es integral porque entiende que la educación abarca a la persona en todas sus dimensiones. Y es de promoción social porque, ante situaciones de injusticia y necesidades de sujetos concretos, se compromete en su superación y, desde allí, en la construcción de una sociedad justa, incluyente, fraterna, solidaria, democrática y participativa.
Fe y Alegría opta por la educación como una estrategia fundamental para lograr una sociedad justa, equitativa e incluyente, entendiendo que el no acceso y la baja calidad de este servicio son causas y manifestaciones fundamentales de la marginación y de la injusticia social. Consecuente con esta percepción, Fe y Alegría comenzó su labor “allá donde termina el asfalto”, con el establecimiento de escuelas primarias en zonas marginales (…).
Hoy, Fe y Alegría se encuentra en las repúblicas de: Argentina, Bolivia, Brasil, Chad, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú (1966), República Dominicana, Uruguay, Venezuela (www.feyalegria.org).
A nivel del Perú, se viene trabajando en setenta y ocho instituciones educativas. La asignación de los números, va en directa relación con los años de fundación. Por ello, nuestra institución lleva el número cuarenta.
Narraciones
EL SECRETO MEJOR GUARDADO
Dicen los antiguos pobladores que habitaron una ciudadela maravillosa, ubicada en la actual región del Cusco, que tuvieron que abandonarla por orden del Inca, para venir a poblar a Tacna.
Según cuentan sus descendientes, un día el Dios Sol se peleó con la Madre Tierra (o Pachamama).
Pachamama no quería que el Dios Sol se molestara, con el barro creó unas personas, muy grandes y con mucha fuerza. Ellos podían levantar objetos hasta de mil kilos.
Creó a los habitantes, luego a la nobleza y al último, al Inca. La Madre tierra decidió llamarlo como Pachacútec.
El Inca Pachacútec era el que ordenaba, para que todos los habitantes vivieran en armonía, para que no haya hambre ni miseria.
La Pachamama y Pachacútec tenían que hablar cada vez que anochecía, para que el Sol no se diera cuenta.
Todas las noches, la Madre Tierra y Pachacútec conversaban para ver la forma cómo el Sol les perdonaría. Una noche, Pachacútec dijo:
-Madre, y ¿si creamos una muralla?
-No, es demasiado simple; necesitamos algo más grandioso.
-Y ¿si le hacemos un gran templo, dedicado para él?
-No, todavía es pequeño, tiene que ser más grande.
-Ya sé madre, le construiremos una extraordinaria ciudad.
-Puede ser, pero ¿en dónde lo construiremos?
-No lo sé, mañana saldré a buscar el lugar indicado, para que mi padre no lo vea antes de tiempo.
Muy temprano, salió Pachacútec a buscar el sitio adecuado para la gran ciudad. Tenía que ser en un lugar oculto, secreto; inaccesible, pero de una belleza incomparable.
Buscó, hurgó; caminó y caminó, al tercer día encontró el lugar ansiado. Se quedó mudo, era una inmensa montaña, parecía un paraíso. Pachacútec pensó:
-Este es un buen lugar, nadie podrá imaginar que dentro de este recinto se halla la gran ciudad.
Corrió a buscar a su madre, lo esperó impaciente, cuando llegó la noche.
El hijo le dijo a su madre:
-Encontré un excelente lugar, donde todos podremos ir a vivir, no habrá peligro alguno, ya que nadie se podrá imaginar su existencia en un lugar inhabitable.
-Dónde está ubicado,-preguntó la Pachamama?
-Ese lugar es una montaña, madre –contestó Pachacútec.
-Estás equivocado, hijo, tu padre no podrá verlo nunca, y jamás nos perdonará.
-Madre, es un lugar bello, cuando mi padre lo vea, estoy seguro que le gustará.
-Bien, hijo mío, mañana lleva a tus hombres y comiencen a construir la gran ciudad.
Al día siguiente, era el 21 de junio, los seguidores de Pachacútec caminaron a paso firme, y llegaron a la montaña indicada. Se hizo ofrendas al Sol, a la Madre Tierra, a las divinidades de los incas…
Inmediatamente Pachacútec llamó a sus amautas, les señaló el lugar de dónde se extraerían las piedras, la forma cómo deberían de ser tratadas; les indicó cómo iba a ser la hidráulica, los lugares donde pasaría el agua.
Y siempre pensando en los peligros que se podrían avecinar, les dijo que los cimientos de la ciudadela incaica deberían de estar diseñadas para grandes terremotos; además, en casos de invasión externa, podría convertirse en una gran fortaleza militar.
Luego, Pachacútec reunió a todos, les indicó el deber que deberían de cumplir, el sacrificio que ello significaba. Y todos se comprometieron a trabajar, y prometieron terminar la extraordinaria ciudad, al cumplirse el año cronológico.
Terminada la reunión, bebieron chicha, comieron ocas, guatias, chaccharon coca. Después, se fueron a descansar.
Pachacútec se dio cuenta que tenía un problema: no podía trabajar, porque su padre se podría dar cuenta. Entonces, escogió trabajar de noche, junto con su gente.
En la primera noche, vino Pachamama y le entregó un piedrita a su hijo Pachacútec, una piedrita a cada uno de los amautas, así fue repartiendo una piedrita a cada uno de los constructores de la gran ciudad. (Hoy, pocas personas tienen la piedrita, ya no les gusta trabajar; otras personas se han vuelto perezosas y su piedra se ha convertido en cálculo biliar).
Trabajaron todos, incluido Pachacútec, murieron centenares de pobladores; decenas de trabajadores quedaron heridos; todos se sacrificaban por el ideal colectivo: construir la gran ciudad en la montaña.
Cuando iba a salir el sol, todos los trabajadores ocultaban las piedras talladas, con ramas grandes, para que no viese el Dios Sol.
Llegó el 21 de junio del año siguiente.
Cuando el Sol revisaba sus dominios, se quedó sorprendido al ver la gran ciudad de la montaña. No supo qué decir, y se le cayeron unas gotas de fuego, luego se volvieron gotas de agua.
En eso apareció Pachamama, su esposa, y le dijo:
-Todo eso es tuyo, mi querido esposo.
-Gracias por darme esa sorpresa, en el día de mi cumpleaños. Y por favor, te pido me perdones, nunca más pelearemos. Un abrazo selló el amor de la pareja.
De pronto apareció Pachacútec, y preguntó:
-Todo lugar tiene un nombre, ¿Cómo se llamará la ciudad?
-Machu Picchu –contestó Pachacútec.
-Que así sea, replicó la Pachamama.
Al instante, aparecieron varios hombres, de color barro, y Pachamama le lanzó una mirada de súplica a su esposo, el Dios Sol.
-Está bien, pueden vivir, -habló el Sol- pero me tienen que prometer que construirán una gran ciudad, donde sus bases sean antisísmicas, tendrán que ver la hidráulica… (Thalia Apaza Maquera, 2ª)
EL ORIGEN DEL AGUA
Hace mucho tiempo atrás, una gotita paseaba por el cielo, encima de una pequeña nube. Ella iba acompañada con muchas gotas amigas, que viajaban en la misma nubecilla, que era impulsada suavemente por el vientecillo.
De pronto, la gotita tuvo mucho frío, se sintió pesada y se cayó, llegando a caer encima de una montaña. Al darse cuenta lo que pasaba, se asustó y escuchó a lo lejos, las voces de sus amigas gotitas que le llamaban… De pronto, apareció el Sol con sus rayos afilados, y le dijo:
-Las plantas se están muriendo de sed, los ríos se están secando, los peces se están haciendo pescados… Nadie quiere salvar a esas criaturas de Dios. Sabes, ¿quién podría ayudarnos a salvar a esos seres indefensos?
La gotita recordó a su creador, evocó las enseñanzas que le dio el gran maestro sobre el amor.
-Yo amigo Sol, -contestó la gotita- voy a salvar a mis hermanitos.
Por primera vez, el Sol lloró por el desprendimiento desmedido de la gota pequeña. Las lágrimas del Sol dieron origen a los volcanes del planeta Tierra.
Al instante, los tiernos rayos del sol transformó la gotita en vapor. Luego se elevó al cielo, transformándose en una nube gris. Las gotitas se soltaron voluntariamente: decenas, centenares, miles, millones de gotitas bendijeron a las plantitas, a los ríos, a los pececitos…
Hoy, casi nadie recuerda esta historia de amor, por ello desperdician el agua bendita. (Cinthya T. Ramos Huanca, 1A)
LA PIEDRA RAYUMI
Cuenta la historia que hace muchos años atrás, en épocas de lluvia, rayos y truenos, un rayo cayó en una gran piedra que se encontraba cerca de la actual carretera que conduce de Tarata hacia Ticaco. La piedra quedó con una gran rajadura en el medio a causa del rayo, por tal motivo los pobladores le denominaron la piedra Rayumi.
Los habitantes relatan que en esa piedra habita el diablo, ya que un joven narró que en una ocasión cuando él y sus amigos estaban viajando para tocar en un pueblo cercano, y siendo las doce de la noche pasaron por allí y decidieron bajar del bus, para poder tomar un poco de aire y no quedarse dormidos durante el resto del viaje. En ese momento, de pronto, apareció una gran casa lujosa, y un hombre desconocido que los invitaba a pasar, proponiéndoles que tocaran para él, ofreciéndoles un gran pago por ello. Los músicos, sin pensarlo dos veces, decidieron aceptar y pasaron a la casa, sin darse cuenta que uno de sus amigos estaba un poco alejado del lugar.
Cuando el joven llegó a la casa, sus amigos ya habían ingresado a ella. Las puertas del bus y de la casa estaban ya cerradas. Entonces, él se quedó dormido en el suelo, sin ninguna compañía. Al día siguiente, cuando se despertó se dio cuenta que no había ninguna casa a su alrededor, sólo había una gran piedra.
Por ello, los pobladores creen que la piedra se tragó a los músicos porque ahí habita el diablo y a esa hora transforma todas las cosas, para poder apoderarse de nuestras almas. Hasta ahora, la gente teme pasar caminando por dicho lugar. (Brenda Karen Jahuira Menéndez, 5B).
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